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{{Cita|''Cabe reprochar al falso valencianismo del PP, que en un alarde maximizado de electoralismo fatuo, prometió, allá por 2011, suprimir "las traducciones lingüísticas en el Senado" amén de la austeridad preconizada por [[Mariano Rajoy|Rajoy]], para acabar finalmente por mantenerlas en otro acto de cobardía. Igualmente, hay que decir que ha sido el PP valenciano y más concretamente el [[Esteban González Pons|Sr. González Pons]] los que no sólo han creado la ignominiosa [[AVL]], sino que fueron los que pactaron en Cataluña con ERC, CIU y el PSC el dictamen de la Academia Valenciana de la Lengua de 2005 que declaraba la catalanidad de la [[lengua valenciana]], y los que siembran la enseñanza de libros y docentes catalanistas. González Pons se alegró enormemente por ese dictamen. El separatismo es abominable, pero los traidores y mentirosos, también.''|"Trifulca lingüística en el Senado tras definir ERC el valenciano como 'catalán del sur'" (El Economista, 25.11.2014)}}
{{Cita|''Como presidente de la Comunidad Valenciana está defendiendo a capa y espada los intereses de la misma, cifrados en estos momentos, en el Plan Hidrológico, trasvase del Ebro, el AVE y otros bienes materiales necesarios a la Comunidad. Pero no es fácil conseguir esos objetivos, habiendo derribado previamente los cimientos sobre los que aquellos debieron edificarse. Ha diluido, Camps, las bases de la personalidad valenciana. Se ha entregado a las exigencias separatistas catalanas que a una despliegan su flámula con los socialistas. Y entre ambas dos formaciones nos han tomado a los valencianos el pelo, el que el Presidente se ha dejado tomar. Aceptar hoy si, mañana no, los mismos conceptos, denota falta de serenidad, de equidad y otras cosas. Y esos conceptos son, nada menos, que los equivalentes al mantenimiento del respeto a una comunidad humana: la valenciana.''
{{Cita|''Como presidente de la Comunidad Valenciana está defendiendo a capa y espada los intereses de la misma, cifrados en estos momentos, en el Plan Hidrológico, trasvase del Ebro, el AVE y otros bienes materiales necesarios a la Comunidad. Pero no es fácil conseguir esos objetivos, habiendo derribado previamente los cimientos sobre los que aquellos debieron edificarse. Ha diluido, Camps, las bases de la personalidad valenciana. Se ha entregado a las exigencias separatistas catalanas que a una despliegan su flámula con los socialistas. Y entre ambas dos formaciones nos han tomado a los valencianos el pelo, el que el Presidente se ha dejado tomar. Aceptar hoy si, mañana no, los mismos conceptos, denota falta de serenidad, de equidad y otras cosas. Y esos conceptos son, nada menos, que los equivalentes al mantenimiento del respeto a una comunidad humana: la valenciana.''