Edat Contemporànea en la Comunitat Valenciana

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Siglo XIX

La Guerra de Independencia Española frente a los invasores franceses (1808-1814) fue dañina para la economía valenciana, aunque menos que en otras regiones de España. Durante la Primera Guerra Carlista, la provincia de Castellón (descontando la capital), especialmente el Maestrazgo y la localidad de Morella, fue uno de los principales baluartes de los guerrilleros carlistas, coordinados por el general Cabrera.

En 1833, con la nueva organización territorial liberal, la región valenciana fue dividida administrativamente en las provincias actuales de provincia de Alicante, Valencia y Castellón, conservando salvo excepciones (el condado de Villena y Requena-Utiel) los límites del histórico reino de Valencia. Durante el siglo XIX, se siguió ampliando las superficies agrícolas, en principio relacionadas con el cultivo de la viña, el arroz, las naranjas, y el almendro. La revolución industrial, como en la mayor parte de España, fue incompleta y retrasada, pero el establecimiento de Sagunto como gran centro portuario-siderúrgico, las industrias textiles de Alcoy y la aparición de pequeñas empresas a lo largo de la Comunidad permitieron un despegue industrial a partir de finales del siglo XIX.

Siglo XX

Vore també: Segunda República Española, Guerra civil española, i Franquismo

A principios del siglo XX, la emigración fue menos importante que en otras regiones españolas, dirigiéndose en gran parte y como característica peculiar hacia la Argelia francesa; ésta había empezado ya en este sentido desde las provincias de Alicante, Murcia y Almería tras las sequías de 1830-1840.

Durante la Segunda República Española, se redactaron diversas propuestas para un Estatuto de Autonomía, aunque ninguna llegó a aprobarse. El 20 de julio de 1936 se constituyó, en el contexto de la Revolución Española de 1936, el Comité Ejecutivo Popular de Valencia, una forma de gobierno regional integrado por las fuerzas del Frente Popular y los sindicatos CNT y UGT. El 23 de julio del mismo año el gobierno de Madrid decretó su desaparición sin conseguirla, siendo finalmente el día 31 del mismo mes, legalizado y regulado por la República. Durante este período se incautó y colectivizó el 13% de la superficie de cultivo, formándose 353 colectividades, 264 dirigidas por la CNT, 69 por la UGT y 20 de manera mixta CNT-UGT. Uno de sus principales desarrollos será el Consejo Levantino Unificado de Exportación de Agrios (conocido por sus iniciales, CLUEA). Pese a sus orígenes independientes, el 2 de noviembre aprobó un cambio en su programa de actuaciones, subordinándose al gobierno central. El CEP de Valencia se disolvió el 8 de enero de 1937.

El 7 de noviembre de 1936, el gobierno de la República se transladó a Valencia, convirtiéndose hasta el 31 de octubre de 1937 en la capital de la España republicana. Durante la guerra, la Comunidad Valenciana estuvo completamente bajo dominio republicano hasta abril de 1938, en que las tropas franquistas conquistaron Vinaroz, partiendo así en dos la zona republicana. Las provincias de Valencia y Alicante fueron unos de los últimos reductos de la República en el momentos de la victoria franquista en abril de 1939.

Después del paréntesis autárquico de 1939 a 1958, la sociedad y economía valencianas empezaron a presentar un gran dinamismo durante el tardofranquismo. Surge un nuevo sector económico que prácticamente sustituye a la agricultura como la principal fuente de ingresos, el turismo, mientras que la industria se desarrollaba de forma notable, principalmente a través de pequeñas y medianas empresas. El crecimiento económico fue parejo a un avance demográfico considerable, fruto del baby-boom y de movimientos migratorios nacionales, principalmente desde Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón.

Transición y democracia

Vore també: Transición española i Elecciones a las Cortes Valencianas

Con la Transición, las provincias de Castellón, Valencia y Alicante se convertirían en graneros del voto socialista hasta los años 90. Tras el establecimiento en la Constitución española de 1978 del Estado de las Autonomías, se aprobó un Estatuto de Autonomía para la Comunidad Valenciana en 1982, con un gobierno regional, la Generalidad, que asegura una administración propia en aspectos como la Sanidad o la Educación.

Distribución geográfica del crecimiento de la población española entre 1981 y 2005

Aunque su Estatuto de Autonomía de 1982 se hizo por el artículo 143 de la Constitución Española de 1978, posteriormente se aprobó en 1987 una ley que lo equiparaba competencialmente a las denominadas nacionalidades históricas (Ley Orgánica de Transferencia de Competencias de Titularidad Estatal a la Comunidad Valenciana, abreviadamente, LOTRAVA). Posteriormente, el Estatuto de Autonomía valenciano sufriría dos reformas, una en 1992 para incluir todas las competencias adquiridas por la LOTRAVA, y otra en 2006, de mayor calado, con competencias nuevas, y en la que se declara la Comunidad Valenciana como nacionalidad histórica en el primer artículo, siguiendo a otras comunidades que lo habían hecho con anterioridad.

La Generalidad Valenciana estuvo ocupada entre 1982 y 1995 por Joan Lerma, del PSOE, y tras éste por Eduardo Zaplana (1995-2002), José Luis Olivas (2002-2003), Francisco Camps (2003-2011) y Alberto Fabra (2011-) del Partido Popular. Las elecciones autonómicas de mayo del 2007 volvieron a revalidar la mayoría absoluta del PP y permitieron a Francisco Camps volver a formar gobierno.

Desde la adquisición de la democracia, la economía y la demografía valencianas han crecido a un ritmo mayor que el nacional, constituyendo en el 2005 un 10,64% de la población española (la cuarta región del país por población) y siendo en el 2006, junto a la Comunidad de Madrid, la segunda comunidad autónoma que más productos exporta al extranjero.

Conflicto lingüístico valenciano

Artícul principal → Conflicto lingüístico valenciano.

El conflicto lingüístico valenciano, también llamado Guerra de la Lengua en sus periodos más críticos,cita requerida parte del ocasionalmente encarnizado debate socio-político sobre la condición última del valenciano, ya sea como una lengua individual —postura que defienden los partidos políticos y grupos sociales afines al blaverismo valenciano—, o bien se trata de una variedad dialectal del catalán, como afirman, basándose en criterios estrictamente lingüísticos, quienes afirman la unidad de la lengua.cita requerida

Si bien a nivel lingüístico la condición del valenciano como dialecto del catalán está ampliamente demostrada —según un reciente dictamen de la Academia Valenciana de la Lengua (organismo oficial encargado desde 2001 de elaborar la normativa ortográfica y gramática del valenciano) asumido por la Generalidad Valenciana, catalán y valenciano pertenecen al mismo sistema lingüístico (o en palabras textuales son una misma lengua)—, también subsiste una puja sobre la denominación de la lengua, ya que el término valenciano en los territorios del antiguo Reino de Valencia es tradicional ya desde el siglo XV.

Referències